jueves, 16 de julio de 2015

El final: Ultimatum

                                               EL FINAL
                                  ULTIMATUM el que lea esto se gana un chocolate_______________________________________________________________________________________________


Estuve en el paraíso ayer por la noche. Donde las preocupaciones no existían, tampoco los recuerdos; sólo el presente, donde no se tenía una visión sobre el futuro, ni recuerdos sobre el pasado. Sólo quietud; en donde descansaban las almas. Pero en ese paraíso no me encontraba solo, había siluetas que me pasaban por al lado y me susurraban algo; no eran palabras, eran susurros, pero yo entendía perfectamente qué querían decirme: al final del camino iba a estar ella, la Reina de todas las almas.
Cuando finalmente llegué a ella no tardé en notar su resplandor; una luminosidad enceguecedora pero bella. Me miró y dijo delicadamente: “Bienvenido. Aquí descansarás en paz hasta que el próximo cuerpo te aloje”.
         No respiraba ni parpadeaba, no tenía manos, ni pies, ni cabeza; básicamente no tenía cuerpo.  Era un alma flotante en ese mundo mudo, donde no había ni tiempo ni espacio. Cada tanto pasaban siluetas ¿Sería yo una de ellas? No podría saberlo, no me podía ver  a mí mismo. No tenía impaciencia, es decir, no quería irme de allí pero tampoco quería quedarme.
         ¿Estaba en el cielo? En el infierno sabía que no estaba, no había sufrimiento, no había dolor, ni pena. Tampoco había placer, ni comodidad. No era nada. ¿Sería el limbo?
         Empecé a asustarme, estaba sintiendo cosas otra vez. Un remolino se abrió debajo o encima de mí*, me estaba absorbiendo ¿a dónde me dirigía?
         Una luz brillante penetraba en mis ojos. Todos mis recuerdos empezaban a aparecer, estuvieron ocultos todo el tiempo. Mis vidas pasadas las veía correr frente a mis ojos a millones de fotos por segundo. Me empecé a acordar, me empecé a emocionar; era una energía muy potente. Aparecían sueños, reuniones familiares, hijos, primer auto, primer beso, viajes, muertes.
         De repente todo cesó. La luz se hacía más intensa. Empecé a escuchar ruidos, voces, gritos. Mis recuerdos iban desapareciendo rápidamente. Finalmente escuche una voz que me dijo: “Te lo advierto, sé mejor persona esta vez o la pagarás caro cuando regreses”.
         La luz se intensificó, empecé a sentir mi cuerpo nuevamente. Estaba a punto de responderle a la voz y me desperté.   

*Un remolino se abrió debajo o encima de mí…: No había espacio para determinar el arriba o el abajo.


Joaquin Carri, Homero Glorioso

5 comentarios:

  1. me gusto como lo terminaron, y cumplieron con las consignas dadas a lo largo de las clases para hacer el texto yo hubiera elegido el otro que tenían ustedes pero igual me gusta.

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  2. Igual que angie, extraño la historia de Felipe, pero esta también me llamo la atencion. Es profunda y me gusta como lleva hacia el final que responde mas preguntas, aunque hace nuevas.

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  3. Chicos me gusto mucho el final que le dieron, cumple con las consignas y, en lo personal me gusta su interpretación de lo que pasa cuando uno muere

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  4. Me gustò mucho como abrodaron esta historia y el final que le dieron, es una linda forma de plantearse como puede ser la muerte y me gusta el echo de que algunas cosas las dejen bastante ìmplicitas.

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  5. es una buena historia para llorar un buen rato , obviamente cumple con la consigna y concuerdo con luna que es profunda .

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